Wednesday, October 25, 2006

Martes 24/10 Caset de Cromo


¿De qué se tratan las noches caset de cromo en Concierto? Bueno, se tratan de hurgar en aquella vieja caja de zapatos que junta polvo en un rincón del clóset, en la que reposan esas cintas que grabamos o mandamos grabar con fervor casi religioso, editando todo con el botón de pausa del equipo tres en uno. Son esas cintas preciadas a las que volvemos sin vergüenza. Y la que hoy rebobinamos está dedicada a una de las experiencias más extrañas, gloriosas y extremas de la historia de la música popular: la de escuchar a los Grateful Dead en vivo. Formados de alguna manera como un circo viajero en el que cabían excesos gozosos, los Grateful Dead se armaron de una legión de seguidores a toda prueba, y en los sonidos que exploramos en esta noche encontramos los motivos de esa inclaudicable devoción. Jerry García, el corazón imparable de los Grateful Dead, era un fanático del bluegrass que descubrió esta variante blanca del blues cuando tenía 15 años. El hombre se fue creyendo el cuento con los años, hasta que para cuando tenía 19 años llegó a tocar el banjo en varias bandas al mismo tiempo en California. Parece cosa de chiste, pero la culpa de que ese chico, flacuchento y obsesionado con la música del sur de Estados Unidos llegara a ser uno de los padres de la sicodelia dentro y fuera de su país natal, la tuvo precisamente una fiesta en la que García y los chicos de su barrio tomaron LSD con uno de los seguidores del infame Timothy Leary... al hombre le gustó tanto la cosa que su relación con la música y el resto del mundo jamás volvió a ser la misma.

Althea
Saint Stephen
One more saturday night
Walkin’ blues


Folk, country, rock, guitarras duras y blandas, improvisaciones, sentido del humor extravagante… todo era parte de la fértil mezcla en la que estaban inmersos, a punta de ácido, Jerry García y sus compinches de Grateful Dead. Dueños de un carisma irresistible, la banda se debía por entero a su público... así, una de las primeras cosas que hicieron fue grabar un monumental disco en vivo, Live Dead, como para rendir tributo a sus incansables fans y para tentar a los que aun no hubieran sido expuestos a su infeccioso sonido. Dark Star, el corte que abre ese disco, es un musculoso tema de 20 minutos obra de García, y que ahora nos disponemos a catar con cuidado y precaución: corre el ácido en esta noche Concierto, dedicada al caset de cromo que registra a los Grateful Dead en vivo.

Dark star


Mientras muchos de sus compañeros en sicodelia se marchitaban, colgaban las chaquetas de mezclilla y finalmente se aburrían de la vida arriba de buses y camionetas en giras alrededor de Estados Unidos, Los Grateful Dead hicieron precisamente de las giras su mayor fortaleza. Al mismo tiempo que crecía su culto de seguidores, el incansable Jerry García, que era, finalmente, el combustible del grupo, parecía nutrirse de la vida en la carretera. De dónde sacaba tanto ímpetu es algo que dejamos mejor para sus biógrafos más maliciosos. Lo cierto es que tanto ajetreo terminaría acortando la vida de Jerry, que igual gozó hasta el último minuto de los 53 años que pasó sobre nuestro planeta. Seguimos disfrutando del volcánico sonido de los grateful dead con García al frente, en vivo, rescatados del olvido por un caset de cromo que rebobinamos esta noche en Concierto.

Let it grow
Dear mr Fantasy

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