Viernes 06/10 Regia Orquesta

Juan García Esquivel es probablemente uno de los personajes más curiosos en la música popular. Director de orquestas de jazz masticable durante los 60s, dueño de un glamour rancio y extravagante durante sus días de gloria, el hombre siempre fue una especie de objeto de ridículo por parte de los amantes de la música “seria”. Nosotros no sabemos exactamente qué puede ser eso de la música “seria”, pero sí sabemos que encontramos un placer irresistible en las melodías que Esquivel y su orquesta grabaron en una miríada de discos.

Esquivel, el hombre detrás de unos gruesos anteojos de marco negro que harían las delicias de los fans de ese estilo pseudointelectual tan de moda en nuestras noches, nació en Tampico, México, en 1918. Como todas las lumbreras de su generación, su gusto por la música lo salvó de una vida gris y anodina. Cuando era apenas un adolescente, aprendió a tocar el piano, se hizo famoso en una radio local y luego viajó a Nueva York para estudiar un tiempo en Juillard.

En un tiempo en que las orquestas tropicales campeonaban en el gusto de los amantes del jazz, Juan García Esquivel lanzó una serie de discos que quedarían grabados en los oídos de sus fans. Pero no fue su extraordinario sentido del ritmo, ni sus brillantes orquestaciones las que hicieron la diferencia a favor de Esquivel. Fueron sus revolucionarias técnicas de grabación en estéreo, toda una novedad para grupos de músicos tan grandes. Así, Esquivel se convirtió en una especie de paladín de las nuevas técnicas de sonido, que es una parte del reconocimiento que llegó a su obra tardíamente, hace unos diez años. A fines de los 90s, cuando quienes buscaban nuevas sensaciones musicales se encontraron saturados por tanta electrónica, rock de múltiples sabores, experimentos extraños y básicamente todo lo que estaba llegando a sus oídos por aquel entonces, se volvieron con ansia al sencillo y algo extraño sonido de Esquivel. La fascinación por el repertorio del hombre provocó una oleada de reediciones no sólo de su catálogo, sino además del género completo de la música lounge, un sonido ligero, masticable y liviano, cosmopolita y coctelero.


Collar de perlas
La ronde
Guadalajara
Scheherazade
My blue heaven
Misirlou
Gipsy lament
Carioca
All of me
Turkish march
I love Paris
My number one love
The third man theme
Bésame mucho