Viernes 2 de junio: Dizzy, mejillas elásticas

La Regia Orquesta: Dizzy Gillespie

Dizzy Gillespie fue un titán en más de un sentido, dueño de un sentido de la armonía que inspiraría a músicos durante décadas. Aprendió solito a tocar el trombón cuando era un niño, y huyó del colegio para tocar en orquestas viajeras. Colaborador de Charlie Parker, ejecutor de bop junto a grandes orquestas, amigable duetista... Gillespie era un hombre de un ingenio supremo, veloz, y de un humor ácido pero amigable. La orquesta de Dizzy Gillespie tuvo una vida breve pero sustanciosa, que abrió las puertas de los grandes salones de baile a la experimentación rítmica. Claro que la fama, por esos años, le hizo una finta a Gillespie, por lo que tuvo que volver a las viejas cavernas y bares en los que había acuñado su sonido. Que, tal vez, fue lo mejor que pudo haberle pasado. Hasta el día de su muerte, en 1993, Gillespie estuvo activo. Y es comprensible: después de décadas de giras, bandas grandes y chicas, noches insomnes y bailes hasta el amanecer, no es fácil emprender la retirada. Convertido en una especie de embajador del jazz, Gillespie terminó su larguísima carrera como líder de la Orquesta de las Naciones Unidas, un nombre acuñado por el mismo sólo para dar cuenta de la inagotable versatilidad de su trabajo y de sus aspiraciones universalistas.

Hallelujah
Slam Slam Blues
Diggin Diz
Confirmation
Dynamo
Round Midnight
When I grow too old to dream
Alone together
Brother K